Esta entrada es
para presentar y resumir lo que entendí de la última clase en donde hablamos de
psicoanálisis; en general me quedó bastante claro, pero aun hay unas pocas
cosas que me tienen bastante confundida.
Para comenzar, hablamos un rato sobre la semiótica y me pareció
importante escribir aquí este punto: todo tiene significado y el significado no
puede ser privado. Es decir que no hay
lenguaje privado. El lenguaje sirve para
comunicarse, y si fuera privado no tendría ninguna utilidad. Ahora que nos quedó claro ese concepto de la semiótica,
escribiré sobre el psicoanálisis.
Psicoanálisis
fue básicamente creado por Sigmund Freud en el siglo 20 a través de sus
estudios. Lo que dice Freud tiene una
conexión importante con lo que dice Saussure porque ambos se interesan por entender
el sistema y observar la estructura de la mente. Con esto dicho, es importante decir que, dentro
de las obras de Freud, los diferentes escritos suelen contradecirse porque a través
del tiempo las opiniones de Freud y sus pensamientos se iban desarrollándose.
En realidad,
siento que había comprendido ya la mayoría de lo que hablamos en la clase de
ante mano; sin embargo, hay varios datos o ideas que se presentaron en la clase
que antes no hubiera llegado yo a pensar.
Por ejemplo, lo que decía Álvaro sobre el Ego y el Id: “donde estaba el
Id, ahí estará el Ego”. En otras palabras,
el Ego es donde estaba el deseo.
Todo el tema de
los sueños también me parece sumamente interesante. Esto es el hecho de que, a lo que represamos
nuestros deseos, suelen presentarse de diferentes formas: enfermedades, néurosis,
errores, sueños, entre otros. Es aquí
donde entra el psicoanálisis. Lo que
analiza un psicoanalista son estos errores, episodios de néurosis y lo sueños
en donde aparece en inconsciente.
Entonces, en sí lo que tratan hacer es analizar el inconsciente. Sin embargo, al hacer esto, es bastante
complicado porque la persona que intenta analizar suele cambiar detalles al
contar sus sueños.
Debido a que los
sueños son abstractos, es necesario darles sentido al contarlos a otra
persona. Sin embargo, estos cambios de
detalle le hacen más difícil al interpretador.
Lo que el interpretador oye es una elaboración secundaria y el paciente,
al contar su sueño, pone en secuencia lo que pasó aunque tal vez no tenía esta
secuencia originalmente. Además, el
paciente puede inventar detalles para que el sueño tenga más sentido. Entones, el trabajo del interpretador se
vuelve más difícil porque no puede confiar que todo lo que el paciente le dice
es cierto. Entones, el autor es la
persona menos confiable para interpretar el significado.
De lo que
entendí de cómo hacer un análisis psicoanalítico, hay que fijarse en cómo
nosotros proyectamos nuestros deseos en los cuentos. Por ejemplo, ¿qué quieres que pase? También se debe fijarse en qué no aparece
pero debe estar. En el caso del “Gato
negro” de Edgar Allen Poe, lo que no está es su consciencia.
Pues lo que dices es cierto, en parte. El psiconanálisis no puede "analizar el inconsciente", el inconsciente de hecho, nos está vedado. Busca un replanteamiento de la narración del analizando (el paciente) que le permita sobrellevar su estado mental, el mecanismo de implementación de este camino consiste en acceder al inconsciente, no para entenderlo (eso no se puede hacer) sino para ampliar la conciencia, someterla a un replanteo producto de una comprensión mejor de lo que se reprime. El resultado sería el reacomodo de la narrativa individual de manera que pueda alojar y permitir, una historia diferente. En el análisis textual, el objetivo no es necesariamente reajustar, aunque puede serlo, sino más bien entender qué se oculta y con qué objetivos. Aquello puede implicar al lector, al autor, a la sociedad y/o la cultura o a todos ellos. Tu lectura del gato negro de Poe es acertada, lo que "no está" en el narrador del relato es la culpa, lo que lleva a que la culpa no esté, por otro lado, se puede imputar al autor, al lector, a la sociedad o a la cultura, con mayor o menor precisión
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